Hierba verde, cachorros retozando, felicidad, libertad y sin pelear ni fruncir el ceño. Al menos en la mente de uno, el parque para perros puede parecer un paraíso urbano, pero en realidad, las cosas pueden complicarse, incluso ponerse peligrosas en estos oasis sin correa.
El mal comportamiento y las peleas sin cuartel son más que comunes. Después de todo, estás reuniendo a un grupo de extraños caninos y dejándolos sueltos en un espacio cerrado, sin un conjunto de reglas entendidas. Hay una razón por la que muchos entrenadores (y más de un veterinario) te dirán que te mantenga alejado de estos espacios por completo.
Ahora bien, si vives en una ciudad, donde las oportunidades de dejarlos sin correa son escasas, puedes ser reacio a descartar este tipo de actividad. Dado el caso, para ayudar a mantener a tu perro seguro, saludable y contento, aquí hay algunas cosas que debe considerar antes de decidir llevar a su mascota al parque, y algunos consejos de seguridad que debe tener en cuenta si va.
Asegúrate de que a tu perro le guste la compañía de otros perros
Los perros son “muy suyos”. Mientras que uno puede disfrutar de un entorno social, otro puede sentirse asustado o estresado. Esto incluye perros a los que no les gusta la compañía de otros perros, perros que son selectivos o que no les gusta una gran cantidad de perros en su espacio, y cómo no, perros que tienen un historial de agresión o miedo a otros perros. Estos últimos no son buenos candidatos para el parque para perros.
Trata de entender lo que tu perro está tratando de comunicar sobre sus preferencias sociales y escúchalos, ellos más que nadie lo saben. Antes de llevar a tu perro con un otro grupo sin correa, observa cómo interactúan en su círculo social o con los perros que conocen en la calle (y presta atención al lenguaje corporal).
Y no, no tienes que sentirte como un mal guardián de perros por no presionar a tu perro para que tenga una buena experiencia en el parque para perros. Si los empujamos más allá de su zona de confort, los estamos abrumando.
En su lugar, busca otros tipos de enriquecimiento que tu perro pueda disfrutar más, como largas caminatas con muchas oportunidades para olfatear o deportes en los que podáis participar juntos. Estarán agradecidos.
Comprender qué significa «socialización» y qué no
Muchas personas sienten que necesitan ‘socializar’ a sus perros, como si sus perros tuvieran que ser sociables. La socialización no trata solo del tiempo social de su perro con otros; es una premisa y un proceso más grande e importante. La socialización es un período de desarrollo finito y la ventana temporal se sitúa entre el nacimiento y aproximadamente las 16 semanas de edad, cuando aún son cognitivamente flexibles.
Durante este período, es primordial presentar al cachorro a otros perros, personas, objetos y situaciones de una manera positiva y controlada. Durante este período de verdadera socialización, busca una clase de cachorros con buena reputación, donde el juego sea monitorizado y supervisado. Esto también ayudará a determinar la candidatura de su perro para el parque para perros.
Entiende lo que tu perro está comunicando a través del lenguaje corporal
Obtener una comprensión del lenguaje corporal de un perro puede venir a través del trabajo con un entrenador canino y la investigación personal. Aprende a identificar los signos de bajo nivel de estrés o incomodidad, como lamerse, bostezar o mirar de lado. Si ve que tu perro está abrumado por otros perros, mostrando un lenguaje corporal y un comportamiento de evitación, alejándose y mostrando que no se siente cómodo, debes sacarlo de la situación.
Incluso si su perro está participando en un juego aparentemente saludable, debes interrumpirlo de vez en cuando para tomar un descanso, de modo que el juego no se intensifique y se vuelva peligroso.
Recuerda, tu papel aquí es protegerlo.
